En marketing se maneja el concepto de mercado meta. Este no es más que un grupo de clientes al que la marca captará, hacia el que dirigirá sus esfuerzos de marketing.
Las empresas no tienen la capacidad de atender toda la demanda que se les puede presentar y menos de personalizar. Esta es una característica definitiva que exige el consumidor actual. Ahí es donde el mercado meta se hace latente.
Claves en marketing
El mercado meta comprende tres etapas identificables: segmentación de mercado, selección del “mercado meta” y posicionamiento en el mercado.
La opción para el profesional del marketing es seleccionar uno o varios mercados meta; existen por lo menos cinco opciones que redituarían a la compañía: concentrarse en un solo segmento, especializarse en un deseo del consumidor, especializarse en un grupo de consumidores, servir algunos segmentos no relacionados y cubrir el mercado completo.
Detectar las áreas de oportunidad y por ello la marca necesita hacer un pronóstico de sus ventas en este tipo de mercados.
Para conocer el mercado meta hay que considerar: conocer el área de experiencia, pues todo el mundo tiene algo que ofrecer y algo en lo que tiene mayor especialidad. También abordar el nicho de mercado por áreas de interés y finalmente descubrir qué está haciendo la competencia.
Seleccionar un mercado meta para después apostar por otros segmentos, es la opción especialmente para las compañías que no dominan un sector de mercado.