Un ingeniero químico, un mercadólogo y un administrador crearon en México un detergente biodegradable llamado “Newen”. Permite economizar agua, tiempo y dinero y no se enjuaga. Así mismo ahorra la mitad del agua utilizada para lavar la ropa y disminuir el consumo de energía eléctrica.
Con 25 mil litros de detergente se ahorran 91 millones de litros de agua en tres años. Sus componentes se degradan en 21 días y el producto no hace espuma, debido a su fórmula pH neutro que permite limpiar con solo algunos mililitros de detergente.
El invento no contiene los colorantes o fijadores de agua que tienen los detergentes y suavizantes comerciales. Además no deja trazas, huellas ni prendas ásperas por lo tanto no necesita de enjuague.
La utilización de este jabón también ayuda a cuidar la economía, pues rinde más y no hay necesidad de utilizar suavizantes ni ningún otro suplemento para dejar la ropa limpia y aromatizada. También el agua con los residuos del jabón se puede reutilizar en el aseo del hogar y para regar plantas.
La meta es que el producto sea utilizado en hoteles y restaurantes para aminorar el impacto ecológico de sus actividades.