No existe una definición absoluta para los términos pyme y startups. Esta puede variar según quien se refiera al tema, pero existen algunos elementos en común que identifican. Quienes se dedican a trabajar con estas, relacionados con su crecimiento, su enfoque, filosofía y mercado al cual se dirigen.
En este artículo estableceré las diferencias entre el emprendimiento orientado a la creación de una pyme y aquel que busca constituir una startup.
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Ejes distintos
Una pyme se centra en servir al mercado local o al nacional. Mientras que las startups tienen su foco en regiones geográficamente más amplias o tienen ambiciones globales.
Además es habitual que las startups se centren en un producto más que en un servicio. Justo al contrario que la mayoría de las pymes.
Un papel diferente de innovación
A lo mejor suena un poco “radical”, pero para poner en marcha una pyme no hace falta innovación y lo mismo sucede si quisiéramos hacerla crecer.
Una cosa es disponer en nuestra pyme de tecnologías de última generación y otra como sucede en las startups. La empresa se base siempre en algún tipo de innovación que no tiene por qué ser solo tecnológica, sino que puede basarse en algún proceso productivo o mejor aún, en un modelo de negocio diferenciado.
¿Dónde crean empleo ?
En la pyme el empleo se genera a nivel local por ejemplo un restaurante o un taller. Mientras que en una startup el trabajo se realiza en cualquier parte. No cuesta imaginar cómo una startup de una red social californiana tiene parte de sus equipos de desarrollo de software en la India.
¿Cómo crean empleo ?
Las pymes suelen tener un único fundador. Las startups suelen crearlas “equipos” en los que los socios tienen habilidades distintas y complementarias . Así habrá gente con distintos perfiles técnicos y otros con habilidades financieras o comerciales.
El empleo en la pyme requiere perfiles distintos de los que encontraríamos en las startups y conllevan sueldos muy inferiores. Algo normal si pensamos que en estas últimas se necesitan personas con un fuerte componente tecnológico o conocimiento de modelos de negocio.
Los riesgos que asumen son diferentes
Las startups por naturaleza tienden al “todo o nada” y su tasa de supervivencia es mucho menor que la de la pyme. Esto ya deja claro lo difícil que es triunfar con una startup.
La idea de la evolución natural de una startup es que debe crecer hasta dominar un nicho de mercado. Luego ser adquirida por un tercero o simplemente cerrarse.
Origen de financiación
La pyme es en muchas ocasiones, un negocio familiar con poco o ningún capital externo. Todo lo contrario de las startups, en las que tarde o temprano hay un papel de inversores externos.
Crecen de distinta manera
La pyme suele crecer de un modo lineal, esto es que cuando se inyecta dinero en este tipo de empresa esta responde rápidamente (en términos de ingresos, flujo de caja o empleo) de un modo positivo.
Sin embargo, las startups siempre comienzan su andadura perdiendo dinero. Pero si resultan exitosas, tienen un crecimiento exponencial. Se requiere una inversión por parte de terceros y la respuesta a dicha inversión por parte de la empresa suele ser lenta en términos de ingresos, flujo de caja o empleo.
Pyme-startup
Es decir, la pyme busca y debe ganar dinero desde un principio. Mientras que las startups han de pensar en el largo plazo, ya que sus objetivos se centran en la escalabilidad y la masificación de las ventas.
Se trata por lo tanto, de una diferencia muy importante en lo que a las expectativas de crecimiento se refiere, ya que las startups parten de un potencial de crecimiento muy grande.